Los virus corona se identificaron por primera vez a mediados de la década de 1960. El nombre "Coronavirus" se refiere a la semenja de los virus a una corona bajo el lente del micróscopio. Algunos de los resfriados más comunes son causados ​​por diferentes tipos de coronavirus. El "nuevo" coronavirus se identificó por primera vez en diciembre de 2019. Desde el 11 de febrero de 2020, este virus, que fue designado provisionalmente como 2019-nCoV, tiene un nuevo número: SARS-CoV-2 (Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus-2); "Síndrome Respiratorio Agudo Severo Coronavius-2". La enfermedad, que se desencadena por el SARS-CoV-2, se llama Covid-19 (Corona Virus Disease 2019). Los virus corona pueden infectar a humanos o animales. En algunos casos, los coronavirus que anteriormente solo infectaban a algunas especies de animales, pueden ahora transmitirse a los humanos, propagarse allí y provocar enfermedades graves. En el pasado, este fue el caso de los brotes de SARS-CoV (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) y MERS-CoV (Síndrome Respiratorio del Medio Oriente).

El acrónimo SARS significa "Síndrome Respiratorio Agudo Severo". Este síndrome se descubrió por primera vez en noviembre de 2002. El patógeno del SARS proviene de la misma familia de virus que el nuevo coronavirus. Por tanto, el nuevo coronavirus es muy similar al virus del SARS. Debido a esta estrecha relación, el virus se llama SARS-CoV-2. Una diferencia clave entre ambos tipos de virus es que con el SARS, los síntomas a menudo aparecen antes de que el virus pueda transmitirse y propagarse. Esto hace que sea más fácil romper las cadenas de infección. Por el contrario, el nuevo coronavirus puede transmitirse antes que los primeros síntomas se menifiesten y en algunos casos incluso no se manifiestan (casos asintomáticos).

Aún se discute el origen confirmado del nuevo virus. Sin embargo, las investigaciones sugieren que la actual pandemia de Coronavirus se originó en murciélagos asiáticos, pero aún no se ha proporcionado evidencia directa. No está claro si el virus se transmitió directamente de un murciélago a los humanos o si otras especies animales transmitieron el virus proveniente del murciélago a los humanos. Según el conocimiento actual, las primeras personas se infectaron en un mercado de mariscos de la ciudad china de Wuhan, donde también se ofrecían animales salvajes y órganos de otros animales y reptiles. Las primeras infecciones se conocieron en diciembre de 2019. Según la investigación científica actual, los murciélagos nativos no juegan ningún papel en la actual pandemia del Coronavirus. Por lo tanto, no hay razón para perseguir a estas especies estrictamente protegidas, ahuyentarlas de sus hogares o destruir su hábitat natural.

Si una enfermedad ocurre en un tiempo y lugar limitados, se llama epidemia. A diferencia de una epidemia, una pandemia afecta al mundo entero; es decir, no se limita a un lugar y es transfronteriza. La propagación mundial de Covid-19 fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020.

No, la pandemia del Coronavirus aún no ha terminado. La propagación del nuevo tipo de coronavirus puede contenerse obedeciendo las restricciones impuestas de contacto y logrando un masiva vacunación. Sin embargo, para evitar posibles infecciones, es importante seguir cumpliendo con las regulaciones impuestas y conocidas: manteniendo distancia prudente (al menos 1,5 metros de otras personas), obedeciendo rigurosas reglas de higiene (toser y estornudar a discreción y lavarse las manos correctamente), usar máscaras o tapabocas en lugares públicos y mantenerse informado con las autoridades correspondientes.

Nadie debe tomarse a la ligera una infección por el Coronavirus, pues la enfermedad Covid-19 causada por el virus puede ser fatal. Se estima que alrededor de un 80 por ciento de las personas que se infectan con el virus experimentan solo síntomas leves o ningún síntoma. Sin embargo, también hay cursos severos de neumonía que requieren hospitalización o incluso un ventilador (respirador artificial). Actualmente es difícil decir qué tan grande es la proporción de quienes mueren a causa del virus. Hasta ahora, las muertes se han producido principalmente en pacientes de alto riesgo, especialmente en personas mayores de 60 años o en personas con enfermedades previas.

Todos los grupos de edad pueden infectarse y enfermarse. Las personas mayores (60+) y las que ya están afectadas por enfermedades subyacentes corren un riesgo particular de sufrir un curso severo.

Según varios centros de investigacion, el grupo sanguíneo ABO puede influir en el riesgo individual de infección por el nuevo Coronavirus. Esto afecta tanto la probabilidad de infectarse como la gravedad de los síntomas. Sin embargo, los estudios sobre el grupo sanguíneo como factor de riesgo para la enfermedad del Covid-19 no muestran resultados consistentes y aún se están discutiendo intensamente.

La investigación actual sugiere que los niños son un poco menos susceptibles a la infección con el nuevo Coronavirus y pueden desempeñar un papel más pequeño que los adultos en el proceso de transmisión. Sin embargo, esto necesita más investigación. Un curso severo de la enfermedad en niños por lo demás sanos (que no padecen enfermedades crónicas) es muy poco común.

El riesgo de infectarse con el Coronavirus es neutral, hasta donde se tiene conocimiento, relativamente la probabilidad de infección es la misma para hombres y mujeres. Sin embargo, existe evidencia de que los hombres tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave que las mujeres. Las razones subyacentes a esto requieren aún mayor concistencia y respaldo científico.